Siguen las protestas en el país andino a la espera de elecciones. El Senado evalúa dos proyectos de ley de convocatoria a comicios.
Mientras persisten los cortes de calles en varias ciudades de Bolivia que afectan la distribución de combustibles y alimentos, el Senado trabaja a contrarreloj para consensuar y aprobar cuanto antes una ley de convocatoria a elecciones generales. El balance de muertos por enfrentamientos entre leales a Evo Morales y fuerzas de seguridad se elevó a un total a 32 desde la elección.
La intención es que el Palacio legislativo “apruebe este jueves” el llamado a comicios, para atender “esta demanda de elecciones en el menor tiempo posible, con un nuevo tribunal electoral con hombres y mujeres confiables”, sostuvo el presidente de la comisión que analiza las posibles convocatorias, el oficialista Oscar Ortiz.
Por acuerdo interpartidario de oficialistas y opositores, la comisión inició el miércoles con la discusión de dos proyectos de ley de llamado a comicios, que incluyen la renovación total de los ministros del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y de nueve tribunales departamentales.
Un texto es el enviado por la autoproclamada presidenta de derecha, Jeanine Áñez, y el otro fue presentado por el izquierdista Movimiento Al Socialismo (MAS), el partido de Morales, que posee la mayoría en el Congreso.
Áñez, que mantiene también la posibilidad de emitir un decreto presidencial para convocar elecciones, dijo en una conferencia de prensa que busca con el proyecto legal “generar un consenso nacional”.
Desde México, donde está asilado desde la semana pasada, Morales señaló en tanto que mientras el Congreso no acepte o rechace su renuncia, él sigue siendo presidente. “No permiten que vuelva a Bolivia, si la Asamblea (Congreso) no ha evaluado mi renuncia yo soy presidente, además soy presidente electo en primera vuelta” en las elecciones de octubre, reclamó.